El nuevo plan de formación de la Provincia Ibérica para hermanos y laicos maristas, ofrece en su primera jornada un encuentro de reflexión sobre la base que sostiene este nuevo planteamiento formativo: se trata de profundizar en nuestra realidad como familia carismática en la Iglesia, es decir, descubrir que somos y expresamos juntos un rostro de comunidad o familia que aporta una peculiaridad en nuestro mundo y en la Iglesia.
Esa peculiaridad que muchos reconocemos en palabras tan sabidas como la sencillez, el espíritu de familia, la acogida y presencia, nuestra preocupación y desvelos por los niños y jóvenes…. Son acentos del Evangelio, de la Buena Noticia que Jesús nos transmitió y que a su vez nosotros, cuando lo hacemos vida, somos esa buena noticia para los que nos rodean.
Cómo ir creando esa familia, qué novedad está aportando a cada una de las vocaciones, qué nueva realidad está surgiendo, cual es la esperanza que lo sostiene…. Todo ello y más será profundizado ayudados por Antonio Botana, hermano de la Salle, que ha trabajado este tema tanto a nivel de su congregación como a nivel del Vaticano. Lleva muchos años en la formación y, desde su ser educador, es capaz de transmitir desde una pedagogía sencilla y clara.
Con él descubriremos que la llamada a la comunión ya está en nuestros orígenes cristianos y cómo ha sido redescubierta hace no muchos años, el nuevo ecosistema de relaciones entre los que vivimos un carisma, cómo los carismas se convierten en ríos en vez de pozos y qué está suponiendo para nosotros hoy.